Rehabilitación energética del parque de Wesserling-Husseren

Chaire Paysage et énergie (ENSP), 2022

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Mejorar el paisaje histórico local para construir el futuro de Wesserling

1 - Un lugar entre dos valles, en el corazón de múltiples influencias

Wesserling está situado en la confluencia del valle de Thur, que desciende del puerto de Bramont (950 m) y del valle que desciende del puerto de Bussang, el más bajo de los Vosgos (731 m). Por aquí pasaba ya una importante calzada romana, ya que es el enlace más corto entre Milán y Bélgica. Esta situación estratégica es uno de los factores que explican la importancia del yacimiento de Wesserling en el valle. El municipio forma parte del Parque Natural Regional de los Ballons des Vosges (PNRBV).

El municipio, situado en el corazón del valle del Thur, está rodeado de valles de relieve pronunciado, cubiertos principalmente por bosques de hayas y abetos. Los pueblos se agrupan a orillas del río, unidos por una sucesión de prados situados en llanuras adyacentes. Las infraestructuras viarias y ferroviarias se suman a la dinámica lineal del valle y del río.

2 - La industrialización del valle del Thur y de sus recursos

El parque de Wesserling es una ciudad fabril en un paisaje rural con un castillo, jardines, villas y granjas en 42 ha, y fábricas de diferentes épocas en 60 ha. Es uno de los escasos emplazamientos industriales europeos que pueden mostrar los distintos estratos históricos, sociales y técnicos de la industria textil, desde el siglo XVIII hasta el XXI.

En el siglo XVIII sólo existía una aldea, antes de que en 1762 se instalara en el antiguo castillo la primera fábrica de tejidos de algodón de Alsacia. Está situada en un punto estratégico del eje industrial y comercial. La presencia de recursos naturales en la región, como minas de cobre, energía hidráulica y madera, favoreció la implantación de la industria en el valle.

Durante la primera mitad del siglo XIX, Wesserling experimentó una auténtica transformación que le permitió pasar de la fase de fábrica artesanal a la de empresa industrial moderna. Para ello, los responsables se apoyaron en los avances tecnológicos ingleses y concentraron las distintas etapas de la producción de tejidos: hilado, tejido, blanqueo, teñido y estampado se agruparon en el mismo emplazamiento. La adquisición de telares mecánicos llevó a los fabricantes a recurrir a una nueva fuente de energía, el vapor creado a partir de la combustión del carbón, y a construir nuevos edificios mejor adaptados a estas nuevas técnicas. Una mutación social modifica las estructuras del paisaje. Los campesinos cuya agricultura había transformado el paisaje montañoso y que vivían en las granjas de los alrededores se convirtieron en obreros cualificados que vivían en urbanizaciones obreras alrededor de las fábricas. A principios del siglo XX, un anillo de edificios industriales rodeaba el antiguo castillo de Wesserling y ocupaba toda la zona baja a lo largo del río Thur.

La primera crisis textil apareció en Alsacia en los años sesenta y se aceleró en los ochenta, sobre todo con la quiebra del principal fabricante de la región. De más de 65.000 trabajadores en 1955, la región contaba con menos de 9.000 empleos en 2002.

El proyecto del Parque Wesserling-Husseren se inició a principios de la década de 2000 con el objetivo de dar un nuevo significado a un emplazamiento industrial y patrimonial gravemente afectado por la crisis económica del sector textil a finales del siglo XX. El objetivo es reactivar el sitio mediante la búsqueda de nuevas actividades económicas y dar un nuevo significado a un valle fuertemente antropizado desde hace siglos.

3 - Las consecuencias paisajísticas del declive industrial: los fondos de valle en peligro

La industria situada en el fondo del valle ha dado paso a eriales industriales en la extensión de las estructuras urbanas de los pueblos. Los edificios e infraestructuras abandonados al deterioro dan una imagen degradada al paisaje.

Al mismo tiempo, las actividades agrícolas que proporcionan alimentos están en franca decadencia desde los años cincuenta. Los últimos trabajadores campesinos están abandonando la agricultura de montaña, que no es valorada por las políticas públicas. Las parcelas y las zonas comunales se dejan en barbecho o se plantan con coníferas. Los fondos de los valles se vieron especialmente afectados.

En los años 60, los nuevos modos de vida condujeron al desarrollo de viviendas residenciales y a la creación de urbanizaciones y zonas de chalets, que se situaron principalmente en el fondo del valle, donde se encontraban las tierras más favorables para la agricultura.

Acciones conjuntas para afirmar un nuevo proyecto paisajístico en el valle

En 1982, algunos militantes del valle se unieron ante el declive industrial del sitio de Wesserling. Sensibilizaron a los sindicatos de trabajadores sobre la riqueza del emplazamiento para el valle. Surgió la noción de patrimonio industrial. Fue integrada por el departamento de Haut-Rhin, que desarrolló una política cultural basada en el reconocimiento de este patrimonio.

1 - Jardines y patrimonio, el primer acto de renovación

En 1985, la asociación ARCS (activos, jubilados, parados solidarios) tomó una primera iniciativa para ayudar a la reinserción de los parados de larga duración. El resultado fue la creación de un huerto decorativo. El objetivo de este huerto de reinserción es reaprender las técnicas de jardinería y valorizar un antiguo huerto obrero del siglo XIX. El desbroce de estos jardines ha sacado a la luz un antiguo parque de estilo francés. Se ha restaurado para poner de manifiesto la calidad del lugar. Se trata del primer acto de rehabilitación del patrimonio industrial. Tras el huerto, otros parques y jardines de Wesserling también han sido restaurados y ahora acogen actos culturales, factores importantes de éxito económico, en particular un festival anual de jardinería.

2 - El reconocimiento de un futuro posible

En 1986, se creó una comisión para el futuro del Parque con el fin de hacer frente al declive industrial. Compuesta por cargos electos y activistas del valle, elaboró un plan de futuro, planificándolo a largo plazo. Al mismo tiempo, el grupo Boussac, propietario de la fábrica, quebró. La actividad se redujo entonces y la parte superior del emplazamiento fue comprada por el Conseil Départemental du Haut-Rhin, para trabajar en su conservación y desarrollo. En 1992, en el corazón del sitio enriquecido, el Consejo Departamental inició la construcción de un museo que se inauguró en 1996.

3 - El paisaje destacado en las políticas públicas

En 1994, se inició un plan paisajístico intercomunal gracias a la acción de la antigua comunidad de municipios del valle de Saint-Amarin. Realizado con el apoyo del Parque Natural Regional de Ballons des Vosges, permitió emprender las primeras acciones concretas para reabrir el paisaje y perpetuar la agricultura de montaña. El plan condujo a la creación en 1996 de la asociación A et P « Agriculture et paysage ». Esta asociación trabaja en la reapertura de más de 100 ha en el valle y en el nuevo pastoreo de los prados. También participa en la renovación de una granja en el parque de Wesserling, devolviendo así al parque a su contexto agrícola y paisajístico. En 2002 se inició la consulta para el Plan de Gestión del Espacio Rural y Periurbano, lo que permitió revisar el primer plan paisajístico. El GERplan es un enfoque promovido por el Departamento de Haut-Rhin. Esta herramienta permite concretar las recomendaciones dadas por el plan paisajístico en relación con los aspectos territoriales, en particular el urbanismo. El plan paisajístico ha contribuido a sensibilizar sobre las evoluciones negativas del paisaje, en particular los bosques que « ahogaban » los hábitats. En cambio, no ha bastado para controlar la urbanización, que ha seguido desarrollándose de forma fragmentaria en el fondo del valle. El GERplan lo hará posible.

El GERplan sigue diferentes líneas: ordenación del territorio, control de la urbanización y valorización del patrimonio construido, preservación de los recursos naturales y valorización de las grandes estructuras paisajísticas o naturales. Lo lleva a cabo la asociación Agriculture et Paysages. Un puesto de coordinador GERplan en el seno de la mancomunidad de municipios permite que estas acciones sean ejecutadas por el comité « paisaje y ordenación del territorio ».

En 2003, la mancomunidad elaboró una carta intermunicipal de ordenación y planificación del valle de Saint-Amarin.

En la actualidad, el PLU refleja una fuerte concienciación sobre el patrimonio y el paisaje. El eje 5 « Protección del paisaje y el patrimonio » continúa la labor de los últimos veinte años. El Parque Wesserling se percibe como uno de los centros culturales y patrimoniales dominantes, pero también como un centro de actividad y un centro de hábitat.

Afirmar las características de un paisaje como base de un urbanismo sobrio

1 - Un proyecto urbano sobrio que respeta una historia pastoral e industrial

La restauración de los edificios industriales de la parte baja del emplazamiento fue objeto de un proyecto iniciado en 2004. La Mancomunidad de Municipios dirigió este proyecto con un equipo compuesto por abogados y agentes urbanizadores, un arquitecto y cargos electos. Este proyecto es una referencia en términos de desarrollo sobrio, basado en la historia del emplazamiento. El objetivo era llevar a cabo una transición: un nuevo modelo económico, una nueva forma de vivir… sin olvidar el carácter patrimonial. Gracias al reconocimiento de la riqueza del sitio y a la concertación entre los habitantes y los representantes elegidos del valle, la restauración del sitio valoriza los sectores de la cultura, la vivienda, el turismo, la industria y el comercio, rehabilitando al mismo tiempo un sitio notable. De hecho, los acondicionamientos son sencillos y económicos y se basan en las estructuras paisajísticas, urbanas y arquitectónicas existentes. Aquí el pasado no se considera un error, sino una palanca para renovar el urbanismo.

2- La reutilización como principio de proyecto

A menudo se infravalora la identificación de los materiales a reutilizar, así como su restauración para la reconstrucción. En el marco de la creación de puestos de trabajo subvencionados por la Mancomunidad de Municipios, una quincena de personas trabajaron durante todo el periodo de construcción para salvar los materiales. Los materiales de las estructuras demolidas se utilizaron para renovar los aparcamientos y las carreteras, limitando el coste medioambiental: el material excavado se utilizó como relleno local.

3 - Competencias locales

Tras un primer intento infructuoso de utilizar madera local a través de una empresa, la comunidad de municipios se comprometió con la gestión forestal. La madera elegida en las parcelas de los municipios vecinos es cortada por el equipo de leñadores de la comunidad y aserrada localmente. El revestimiento tradicional es instalado por empleados municipales. Esta valorización tanto del saber hacer local como de los materiales locales realza el paisaje desplegando todas sus cualidades.

4 - La elección de los trabajadores

La comunidad de municipios ha fomentado la creación de empleos locales, a partir de antiguos empleos industriales. El arquitecto y los trabajadores del equipo de la comunidad son antiguos obreros de la fábrica. « Movilizamos a los obreros más viejos para jubilarlos y trabajamos voluntariamente con todos los mayores de 52/53 años, los que no encontraban trabajo. Al final, fueron los mejores y los más eficaces: concienzudos, trabajando sin parar, sabiéndolo todo. Memento nº 7 - Red de territorios www.mairieconseilspaysage.net - Diciembre de 2009.

5 - El ejemplo del Pavillon des Créateurs de Wesserling

El edificio que alberga los oficios era un almacén de telas crudas (rollos de tela antes de su transformación). Está formado por un patio central y una quincena de talleres-boutiques. Ahora es el edificio mejor aislado, pero ha conservado su estructura arquitectónica original. Para evitar sobrecostes innecesarios, el suelo del espacio colectivo ha sido recalificado y conserva la ligera pendiente original.

Una gran zona de césped realza el emplazamiento en el valle. Crea una apertura y retoma el vocabulario espacial de los prados que bordean el río entre los pueblos. Se han creado hoteles de empresa en los antiguos edificios industriales a lo largo del río Thur. Las fachadas están revestidas de madera. Se ha conservado un canal en desuso como recordatorio del vínculo del lugar con el río, marcando el umbral del edificio desde una zona de aparcamiento.

Numerosas rutas permiten a los visitantes recorrer el emplazamiento. Están hechos de rejillas recuperadas de los canalones de los edificios industriales y atestiguan la voluntad de reurbanizar al máximo con los materiales del emplazamiento. Los adoquines enterrados en el suelo se han limpiado y reutilizado, y toda la pavimentación se ha realizado con materiales existentes. Un sendero histórico, ya existente en los planos antiguos, se adapta a la nueva frecuentación del Parque: cerca de 90.000 visitantes al año utilizan estos senderos.

La Asociación Patrimonio y Empleo, creada en 2006, ha contribuido en gran medida a revelar las huellas físicas del pasado hasta 2018. Esta estructura promueve el patrimonio a través de tres misiones: trabajo, formación y apoyo socioprofesional. Desde el principio, se ha especializado en desmontes, muros de piedra seca, pavimentación, acondicionamiento de interiores, aerografía, y después en construcciones de madera para responder a las necesidades del lugar.

Muros bajos de tierra enmarcan los senderos y caminos del parque allí donde la pendiente es demasiado pronunciada. Estos muros han sido restaurados, la piedra oculta tras una capa de cemento se ha hecho visible. La restauración es otro testimonio de la importancia de lo existente en la filosofía de rehabilitación.

Los edificios también se utilizan como locales para evitar tener que construir en otro sitio y proteger las zonas recién despejadas. Se ha instalado un supermercado en edificios antiguos y se anima a las empresas a utilizar los locales existentes. Además, uno de los edificios se convertirá en una urbanización. Todas estas actividades comparten los aparcamientos. La política de utilización del sitio permite así canalizar la urbanización hacia zonas seleccionadas y salvaguardar otras partes del territorio para la agricultura, por ejemplo.

Un enfoque sobrio del emplazamiento permite planificar las energías renovables y la transición

1 - Un lugar preparado para las energías renovables

Gracias al enfoque paisajístico del desarrollo local, basado en un buen conocimiento de la historia y la geografía de la zona y de los recursos naturales y humanos locales, fue posible diseñar un proyecto de gran calidad, sobre todo desde el punto de vista energético:

• Economía mediante la reutilización de materiales existentes. El proyecto requirió pocas compras de materiales costosos en términos de energía fósil. Se han tomado decisiones arquitectónicas pertinentes para limitar la importación de materiales.

• Ahorro de energía gracias al uso de madera local (de forma puntual) y al aislamiento térmico de los edificios (aún no se han renovado todos).

• Ahorro de movilidad al proporcionar trabajo local a los habitantes. Además, el emplazamiento está conectado con Mulhouse por el tranvía-tren.

• Economía de red. En lugar de dispersar la ciudad del valle, las viviendas, los comercios, etc., se ha optado por agrupar la urbanización en un único emplazamiento. Esto permite minimizar la artificialización del terreno, pero también las redes de distribución de energía. Y garantiza la calidad de los espacios abiertos de los prados.

Sobre la base de este sistema de ahorro de energía, es posible producir energías renovables adaptadas a las características del lugar. De hecho, se está estudiando un proyecto solar en los tejados del parque. El PLU considera otras energías: la energía geotérmica y la energía vinculada a la biomasa procedente de la materia orgánica, principalmente vegetal. La sobriedad del proyecto permite aprovechar al máximo las energías renovables.

2 - Un lugar de transición en el estilo de vida

Los habitantes se implicaron desde el principio en la restauración de los jardines, que empezó por los huertos gracias a la asociación de integración « Les jardins de Wesserling ». La mayoría de los voluntarios de esta asociación son habitantes locales que crecieron o viven en Wesserling.

El lugar participa en la vida del territorio, con la presencia de servicios a la persona: tiendas, guardería, mediateca, asociaciones, escuela de música, colectivo de artistas, salas disponibles para espectáculos, etc. También existe un importante tejido económico: comercios en los edificios antiguos, tiendas de artesanos creativos, etc.

Wesserling es hoy un lugar cultural y turístico activo, con numerosas instalaciones permanentes y eventos a lo largo de todo el año: el museo textil, los jardines, la antigua central térmica (Grande Chaufferie) con un recorrido de descubrimiento, un recorrido patrimonial con paseos guiados con mapa y señalización que permiten explorar todo el sitio y descubrir sus edificios, la fiesta del patrimonio industrial a principios de julio, la fiesta del sendero descalzo en los jardines a mediados de julio, la fiesta de la huerta a finales de agosto, la noche de los museos y las Jornadas Europeas del Patrimonio, etc.

Références

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