Transición energética de la ciudad de Chefchaouen

Hajar Khamlichi, Karim Elgendy, 2022

La ciudad de Chefchaouen (Marruecos) prevé un aumento de la variabilidad de las precipitaciones y de la degradación de los recursos naturales en los próximos años debido al cambio climático y a las presiones demográficas. Su denso trazado urbano también hace que la ciudad sea especialmente vulnerable al efecto isla urbana. Por ello, desde 2013, el municipio se ha esforzado por integrar la gestión ener- gética de forma sistemática y transversal en la planificación territorial. Las intervenciones han sido, entre otras, un inventario de referencia de las emisiones de gases de efecto invernadero a partir de 2016, incluida la contabilidad energética municipal, la modificación del alumbrado público, el uso de la energía solar y los principios de la arquitectura bioclimática, el establecimiento de un plan de viajes para la administración del municipio y la sensibilización a través de un Centro de Información Energética. Mediante políticas basadas en la promoción del desarrollo económico local y la cooperación decentralizada, el municipio de Chefchaouen intenta equilibrar el desarrollo, la urbanización y la preservación de sus paisajes y su medio ambiente, para garantizar el bienestar de sus ciudadanos.

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En la actualidad, la ciudad de Chefchaouen (Marruecos) disfruta de unas condiciones climáticas moderadas en comparación con el resto de Marruecos. Sin embargo, se prevé que esta ventaja disminuya debido al cambio climático, con un aumento de la variabilidad de las precipitaciones, lo que exigirá una mayor flexibilidad y resiliencia de los sistemas naturales y humanos. Además, la región de Chefchaouen sufre una amplia degradación de los recursos naturales, que incluye deforestación, sobreexplotación de los recursos hídricos, erosión del suelo e incendios forestales. Los niveles de dicha degradación siguen aumentando impulsados por las continuas presiones demográficas. Además, la ciudad de Chefchaouen, y en particular su antigua medina, tiene una alta densidad urbana que crea un efecto de isla de calor urbano y la hace más vulnerable al estrés térmico causado por el cambio climático. Otros sectores no urbanos de la región también carecen de capacidad de adaptación suficiente para responder a los estímulos del cambio climático. Entre ellos se encuentra la agricultura, que carece de capacidad de adaptación debido a su escasa diversidad de cultivos. Además, tanto el sector agrícola como el industrial carecen de capacidad de adaptación debido a su limitada organización. Desde 2013, el municipio de Chefchaouen se ha esforzado por integrar la gestión de la energía de forma sistemática y transversal en la planificación territorial, en particular en el Plan de Desarrollo Comunal (PCD) 2010-2016.

Tras la elaboración de su nuevo Plan de Acción Comunal (PAC) 2017-2023, el municipio llevó a cabo desde finales de 2016 un Inventario de Referencia de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero. El total de emisiones de GEI en el territorio de Chefchaouen se estimó en 84.161 teqCO2. Las emisiones bajo el control directo del municipio (incluidos los activos y las emisiones directas del vertedero de residuos sólidos) representan 27.420 teqCO (32,6%), mientras que las relacionadas con otros consumos energéticos en su territorio suponen 56.741 teqCO2 (67,4%). Gracias a estos resultados, el municipio ha podido cuantificar los objetivos climáticos de su Plan de Acción Climática. Desde 2016, la ciudad lleva a cabo una contabilidad energética municipal para controlar su propio consumo de energía. Este Inventario de Gases de Efecto Invernadero orientó al municipio hacia la generación de energía renovable y la eficiencia energética como principales áreas de intervención. La modernización del alumbrado público fue una de estas áreas de intervención. A partir de un diagnóstico exhaustivo de la red, el Ayuntamiento se propuso dotar a las zonas prioritarias de la ciudad de un alumbrado eficiente desde el punto de vista energético e introducir un sistema de gestión digitalizado, basado en un contrato de rendimiento energético. Otros ámbitos de intervención son la calefacción de la piscina municipal mediante energía solar. Chefchaouen es también uno de los primeros municipios en cumplir el nuevo Reglamento Térmico para la Construcción en Marruecos (RTCM) en sus nuevos edificios, además de aplicar los principios de la arquitectura bioclimática a los edificios en renovación (por ejemplo, el museo de la Dieta Mediterránea), al tiempo que forma a arquitectos locales en el uso de tales principios.

En cuanto a la movilidad, el municipio también se esforzó por reducir la huella energética de su personal para dar ejemplo de cómo puede transformarse hacia una movilidad activa. Se realizó una encuesta sobre los desplazamientos del personal municipal y se elaboró un Plan de Desplazamientos de la Administración (PDA) que proponía reforzar la flota municipal con seis bicicletas eléctricas asistidas. Pronto se utilizarán lanzaderas eléctricas para transportar a los numerosos visitantes de la periferia a sus destinos en la medina. En 2014 se creó en Chefchaouen un Punto de Información Energética. La instalación, que posteriormente pasó a denominarse Centro de Información Energética (EIC) en el marco del proyecto SUDEP-UE, es la primera de este tipo en Marruecos. El objetivo del centro es orientar, sensibilizar e informar al público en general -especialmente a los hogares y a los profesionales- sobre todas las cuestiones relacionadas con la gestión de la energía y las soluciones energéticas sostenibles. Como principal punto de contacto para los ciudadanos, la sociedad civil y los profesionales de los sectores de la construcción y el turismo, desempeña un papel importante a la hora de facilitar un acceso inclusivo a las energías renovables y a las soluciones de eficiencia energética. También lidera los proyectos e iniciativas energéticas del municipio y coordina sus actividades de comunicación y concienciación pública para mejorar la participación de la comunidad, la inclusión y la propiedad compartida de estos proyectos. Para mejorar aún más esta inclusión, el propio centro está dirigido por dos organizaciones de la sociedad civil (OSC) locales, que coordinan las actividades del centro, garantizando que se comunican las necesidades y expectativas de la comunidad.

Aunque el centro se dirige a un amplio abanico de audiencias, se hace especial hincapié en los jóvenes, cuya importancia no puede sobreestimarse en la región. El público joven está más dispuesto a explorar soluciones más sostenibles y a contribuir a difundir y adoptar las iniciativas municipales. Además, este enfoque puede generar oportunidades de creación de empleo gracias al crecimiento de los mercados de las energías renovables y la eficiencia energética y a la formación y la ampliación de escala que permiten las actividades del centro. La expansión de los servicios de bajas emisiones de carbono también puede crear más oportunidades de empleo en los sectores de la fabricación, el transporte, la construcción de edificios y las operaciones, así como empleos indirectos en la cadena de suministro, y otros inducidos por el aumento de los ingresos y el gasto en la economía local. En 2015, el municipio de Chefchaouen creó un consejo participativo sobre energía, clima, medio ambiente y desarrollo sostenible. El consejo, formado por cargos electos y socios públicos, privados y asociativos, participa en los procesos de toma de decisiones relacionados con las acciones energéticas y climáticas, al tiempo que garantiza la transparencia financiera. También se han creado tres comisiones que se centran en el futuro plan Clima-Energía, coordinan los esfuerzos de concienciación y formación, y garantizan el seguimiento de los proyectos. Los miembros del Consejo participan activamente en las reuniones estratégicas, dan su opinión y siguen los proyectos de desarrollo; sin embargo, sus funciones exactas y la estructura de gobierno de su consejo podrían perfeccionarse. El firme compromiso del presi- dente del consejo es un factor clave del éxito. Fomentó un enfoque ascendente para las propuestas de políticas y proyectos procedentes de las distintas partes interesadas, incluido el personal administrativo y los colaboradores.

El Grupo de Trabajo Municipal para el Desarrollo y la Cooperación de Chefchaouen (CMWGDC) constituye el órgano fundamental de consulta entre el municipio (cargos electos y técnicos) y otros agentes del desarrollo (servicios descentralizados del Estado, agencias de desarrollo, asociaciones y sector privado). Su objetivo es facilitar la concertación entre los actores a la hora de iden- tificar proyectos de cooperación, así como el apoyo al municipio durante el establecimiento de su Programa de Desarrollo Municipal. El CMWGDC tiene una estructura abierta y unos mecanismos de funcionamiento flexibles. Por tanto, refuerza el impacto descentralizador impulsado por la política medioambiental de la ciudad. El estrecho seguimiento por parte de la junta municipal del progreso de los diversos proyectos crea oportunidades para la retroalimentación y para compartir ideas y sugerencias. Por otra parte, el municipio está avanzando hacia el establecimiento de criterios y normas de energía sostenible en su política de compras y su oferta de servicios. También se han impartido con regularidad programas de formación para funcionarios municipales y otros agentes locales y representantes de la sociedad civil sobre diversos temas relacionados con la sostenibilidad, financiados a través de una serie de asociaciones de cooperación que la ciudad ha venido desarrollando durante los últimos diez años. Los programas de formación ayudaron a salvar la brecha de conocimientos y a apoyar la política de transición energética de Chefchaouen. Los temas de formación incluyeron la gestión de datos energéticos, la creación de un inventario de emisiones de GEI, la movilidad eléctrica, el RTCM, la eficiencia energética de los edificios, la ecoconducción, la gestión de residuos, la instalación de producción de energía solar y la comunicación energética. Otra forma importante en la que el municipio participó en la cooperación descentralizada, más allá de los programas mencionados, fue su apuesta desde hace tiempo por el trabajo en red como medio para intercambiar experiencias entre homólogos. Su pertenencia a numerosas redes locales, nacionales e internacionales y las asociaciones que ha forjado con otras ciudades forman parte de este enfoque. El municipio se ha adherido a varias redes, como la Red de Ciudades Marroquíes para el Control de la Energía, para la Gestión de Residuos y las Medinas Viejas. Es miembro fundador y presidente de la Asociación Marroquí de Ciudades Ecológicas (AMEV) y actualmente participa en la red MedCities, así como en las redes Medivercités, CGLU, Luci e ICLEI, por citar algunas. Ha establecido varios hermanamientos en temas relacionados con la gestión de residuos, la movilidad sostenible y la gestión energética, que le han permitido llevar a cabo proyectos innovadores y ejemplares (por ejemplo, el ecocentro heredado de Málaga).

Por último, la cooperación descentralizada en Chefchaouen durante la última década se ha caracterizado por la convergencia y colaboración de actores, en particular ONG españolas que operan en la región en un gran número de proyectos en colaboración con asociaciones locales, así como con el municipio.

La ciudad de Chefchaouen goza de una mezcla única de diversidad ecológica y un patrimonio cultural distinto, en el que se basa el turismo. La antigua medina de la ciudad es el emblema de una rica historia y cultura locales, realzadas por numerosos conocimientos y productos agrícolas y artesanales. La ciudad de Chefchaouen está dotada de numerosos lugares históricos y culturales, y es famosa por su autenticidad, la belleza de sus paisajes y sus buenos productos. En 2010, Chefchaouen fue reconocida como Comunidad Emblemática de la Dieta Mediterránea, patrimonio inmaterial reconocido por la UNESCO. Junto a su modo de vida tradicional, la cultura de la ciudad experimenta un verdadero auge gracias al dinamismo de su sociedad civil, que desempeña un papel clave en la definición de la agenda cultural durante todo el año. Esta dinámica contribuye a transformar las industrias creativas y culturales en un sector de desarrollo más orientado al turismo. Chefchaouen ha experimentado un importante desarrollo en el sector turístico, orientado hacia los turistas que buscan bienestar y los que visitan el campo en busca del patrimonio natural y cultural local. Chefchaouen se convirtió en el principal destino de los turistas que llegaban a la provincia, abriéndose poco a poco al turismo rural.

Desde el punto de vista agrícola, Chefchaouen y sus alrededores constituyen una región rural donde la población local practica una agricultura familiar, basada en técnicas agrosilvopastorales. Esto configura un paisaje particular y típico entre bosques mediterráneos y un tejido de pequeñas parcelas cultivadas. La región también cuenta con una gastronomía rica y diversificada que depende en gran medida de los productos locales. Sin embargo, se ha observado una migración del campo a la ciudad que ha provocado el abandono de los conocimientos agrícolas locales ligados a sistemas de producción ancestrales. También ha provocado un aumento de la urbanización en la ciudad, a veces de forma desordenada. Esta urbanización, a su vez, está modificando el paisaje natural y agrícola periurbano de la ciudad, y plantea interrogantes sobre el futuro de su cinturón verde, que sufre numerosos problemas medioambientales a menudo relacionados con la erosión y la degradación de los recursos naturales. Por ello, el municipio de Chefchaouen intenta equilibrar el desarrollo, la urbanización y la preservación de sus paisajes y su medio ambiente, para garantizar el bienestar de sus ciudadanos. Sus políticas se basan en la promoción del desarrollo económico local, donde los principios de sostenibilidad se orientan hacia el crecimiento económico para garantizar la cohesión social, pero también hacia la conservación y mejora del patrimonio natural y cultural autóctono. Una de las principales conclusiones del estudio de caso de Chefhcaouen es la importancia de su enfoque participativo reforzado a la hora de establecer sus políticas medioambientales y energéticas. La cooperación descentralizada de la ciudad es también una importante palanca política para la ciudad, ya que abre oportunidades para que los distintos agentes contribuyan y participen en los programas existentes, y permite a las partes interesadas basarse en ellos para elaborar políticas de sostenibilidad y aplicarlas de forma equitativa. También cabe destacar el aspecto de equidad urbana de su política energética. Además de tener como objetivo reforzar el acceso a energías renovables asequibles y la eficiencia energética, la política energética de la ciudad también estaba orientada a crear oportunidades para que los jóvenes aumentaran sus posibilidades de empleo.

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