Energy Cities propuesta 28 - Hacer que el sistema de urbanismo impulse la transición energética del territorio

Urbanismo como modo de reducir el uso de energía

2014

Energy Cities

Energy Cities es una red de más de 1.000 ciudades en 30 países diferentes. Convencida de que la transición energética es más que una cuestión de energía renovable o de tecnologías avanzadas, Energy Cities se propone utilizar los recursos de manera razonada, fortalecer la participación local y mejorar la calidad de vida en una Europa democrática. En 2014, la red presenta 30 propuestas para la transición energética de los territorios.

Son una fuente de inspiración para pensar y actuar de forma diferente. Para pasar finalmente la página de las prácticas insostenibles que nos llevan a callejones sin salida energéticos, climáticos y quizás económicos y sociales.

Para descargar: cahier_es.pdf (5,2 MiB)

El problema que nos ocupa

La energía sostenible y el urbanismo con frecuencia se ignoran mutuamente, a pesar de estar estrecha-mente interrelacionados. Las decisiones de urba-nismo sobredeterminan el uso de energía en la vivienda y, sobre todo, en los sectores del transporte, aunque los encargados de urbanismo en pocas oca-siones son conscientes de ello. Al segregar las funciones urbanas, la repartición en zonas aumenta las necesidades de desplazamiento para pasar de una función a la otra. La dispersión urbana aumenta las distancias y, por consiguiente, el consumo de com-bustible, así como la pobreza energética domés-tica. Dependiendo de su diseño, una ciudad o un vecindario fomentarán o disuadirán de lograr la eficiencia energética y el uso de energías renovables. Las decisiones urbanísticas pueden influir sobre la facilidad para ir en bicicleta al trabajo.Cada vez más autoridades locales se comprome-ten a alcanzar los objetivos en uso de energía y reducción de las emisiones, pero no tienen ninguna posibilidad de alcanzarlos si no se usa de modo constructivo la planificación urbanística.

Propuesta

Usar el urbanismo como herramienta para controlar el uso territorial de energía. Esto implica evaluar el impacto de las decisiones urbanísticas sobre el uso de energía, tanto en cuanto a recursos como emisiones, a los niveles periurbano, urbano y de distrito. Esto implica limitar la diseminación urbana, aumentar la densidad de las construcciones en torno a los núcleos de servicios y transporte, crear redes de calefacción, evitar la construcción de nuevas infraestructuras, crear una red de vías pedestres e integrar los problemas energéticos en los permisos de construcción.

Condiciones necesarias para el éxito

Para ir más allá